Las matemáticas son un pilar esencial en la educación y la comprensión del mundo que nos rodea. Durante la infancia juegan un papel crucial en el desarrollo cognitivo. En el ámbito educativo, las matemáticas conforman la base de muchas habilidades. En el ámbito personal, las podemos encontrar en tareas de la vida cotidiana, como, por ejemplo, hacer la compra, leer la hora, calcular medidas, etc.
Teniendo en cuenta su importancia en la vida tanto académica como personal, investigadores, educadores y profesionales del ámbito de la pedagogía han contribuido a incluir en la planificación curricular un programa amplio y completo que permita consolidar el conocimiento de las matemáticas, trabajándolas desde los primeros años.
Las matemáticas - y cualquier asignatura que comporte la realización de tareas matemáticas - son conocidas por su complejidad, puesto que suelen requerir varias habilidades cognitivas, como, por ejemplo, el razonamiento lógico, la capacidad de resolución de problemas o una comprensión profunda de los conceptos abstractos. Este hecho puede intimidar a algunos estudiantes a la hora de enfrentar tareas matemáticas, detonando en la llamada ansiedad matemática.
La ansiedad matemática es una respuesta emocional adversa, sentimiento de preocupación o pánico asociado a las matemáticas. A pesar de contar con las habilidades necesarias para cumplir tareas matemáticas, la ansiedad matemática puede afectar la confianza y la capacidad de los estudiantes que la sufren para afrontar problemas matemáticos, creando un bloqueo mental que puede reducir el rendimiento académico en este campo.
En la etapa escolar, la ansiedad matemática puede suponer un obstáculo para lograr con éxito tanto la asignatura de Matemáticas per se, como también otras asignaturas superiores relacionadas, como, por ejemplo, Tecnología, Física, Estadística, etc. Además, fuera de la planificación curricular, cualquier interacción que requiera el pensamiento matemático también puede perjudicar que el estudiante se integre en este tipo de actividades por el miedo y el rechazo hacia las matemáticas.
A la larga, si esta ansiedad persiste, se corre el riesgo que el estudiante se desvincule de este campo de conocimiento o que, incluso, le perjudique emocionalmente, hasta el punto de perder la motivación para aprender y desembocar en fracaso escolar. Por este motivo, conviene identificar a tiempo la ansiedad matemática para aplicar las medidas adecuadas para combatirla.
Varios estudios científicos se han centrado a analizar la ansiedad matemática y cómo atenuarla para un mejor logro de las tareas matemáticas. Sin embargo, muchos de estos estudios se enfocan en jóvenes de secundaria y adultos. En la actualidad, son muchos los expertos que aseguran que la ansiedad matemática puede manifestarse desde la infancia y, por este motivo, consideran importante trabajarla desde una edad temprana para evitar que persista en el tiempo.
A veces, la ansiedad matemática puede ser el resultado de múltiples factores, incluyendo experiencias pasadas negativas con las matemáticas, carencia de confianza en las capacidades de uno mismo, presión externa para tener un buen rendimiento en matemáticas o una metodología de enseñanza que no sea compatible con las necesidades individuales del estudiante. Por eso, se considera importante prestar especial atención a perfiles de estudiantes con dificultades matemáticas, con baja autoestima, como también niños con altas capacidades intelectuales.
Desde los primeros años de la educación, es esencial establecer una base positiva con las matemáticas para evitar que la ansiedad se desarrolle. Varios estudios concluyen que paliando la emoción adversa y las preocupaciones de los estudiantes con ansiedad matemática se conseguirá un mejor rendimiento en las tareas matemáticas.
Ante esta premisa, los expertos recomiendan:
Ante la presencia de dificultades matemáticas o discalculia, ofrecemos Space Number, la aplicación para móvil y tableta disponible para Android y iOS, con la cual los niños de 5 a 8 años podrán jugar mientras aprenden en cualquier lugar y en cualquier momento. Para hacer frente a la ansiedad matemática, lo más importante es generar un entorno motivador y distendido para reducir las emociones adversas hacia las tareas matemáticas.
Space Number sigue la metodología NeurekaNUM y se basa en la evidencia científica para ofrecer a los niños aquellas actividades que serán más efectivas en su proceso de aprendizaje. Las sesiones tienen una duración máxima de 15 minutos al día, garantizando de este modo hacer un uso puntual y con un objetivo claro en el ámbito educativo.
Evidencia científica:
Jameson, Molly. M. (2014). Contextual factors related to math anxiety in second-grade children. The Journal of Experimental Education, 82(4), 518-536. DOI: 10.1080/00220973.2013.813367.
Maloney, Erin. A.; Beilock, Sian. L. (2012). Math anxiety: Who has it, why it develops, and how to guard against it. Trends in cognitive sciences, 16(8), 404-406. DOI: 10.1016/j.tics.2012.06.008.
Vukovic, Rose. K.; Kieffer, Michael. J., Bailey, Sean. P.; Harari, Rachel. R. (2013). Mathematics anxiety in young children: Concurrent and longitudinal associations with mathematical performance. Contemporary educational psychology, 38(1), 1-10. DOI: 10.1016/j.cedpsych.2012.09.001.
Wu, Sarah; Amin, Hitha; Barth, Maria; Malcarne, Vanessa; Menon, Vinod (2012). Math Anxiety in Second and Third Graders and Its Relation to Mathematics Achievement. Frontiers in Psychology, Vol. 3. DOI: 10.3389/fpsyg.2012.00162.
Acompañamos a nuestros niños y niñas a superar las dificultades de aprendizaje