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La tecnología digital aplicada en la educación: beneficios y preocupaciones

En el transcurso del crecimiento acelerado de la tecnología digital, esta se ha infiltrado en el entorno educativo de manera significativa. Esta evolución vertiginosa plantea un reto para los docentes, puesto que requieren adaptarse a un nuevo paradigma educativo que integra dispositivos electrónicos, aplicaciones interactivas y herramientas digitales innovadoras. Más allá de la simple introducción de estos nuevos aparatos, esta transición redefine la manera como los niños aprenden e interactúan con el conocimiento.

La aplicación de la tecnología en la enseñanza no solo abre un amplio abanico de oportunidades, sino también genera interrogantes sobre cómo esta puede mejorar el aprendizaje. Esto invita a reflexionar sobre los retos y las preocupaciones en este nuevo ecosistema educativo. La aplicación tecnológica exige un proceso de adaptación y aprendizaje para maximizar los beneficios que puede aportar en la educación de los estudiantes.

La tecnología en la educación

La integración de la tecnología en la educación ha dado lugar a múltiples casos de éxito que han transformado las dinámicas de aprendizaje. Se han observado escenarios en que los estudiantes se sumergen en entornos interactivos y dinámicos, fomentando su participación y motivación. Las herramientas digitales han permitido la adaptación de los recursos educativos a las necesidades individuales de los alumnos, ofreciendo una experiencia de aprendizaje más personalizada. Sin embargo, a pesar de estos éxitos, todavía hay barreras a superar. A menudo la falta de conocimiento o formación específica puede conducir a un uso inadecuado de la tecnología en las aulas, limitando los beneficios potenciales.

Es vital comprender que la presencia de dispositivos electrónicos no garantiza una mejora o perjuicio automáticos en la enseñanza. Según varios estudios en este ámbito, la tecnología digital no tiene efectos relevantes en la educación, sino más bien el uso que se haga de esta. Esto implica no solo dominar las herramientas tecnológicas, sino también desarrollar habilidades pedagógicas para conseguir un aprovechamiento óptimo de estos recursos en la educación.

Beneficios de la tecnología aplicada en la educación

La integración efectiva de la tecnología en la educación no se limita a la mera presencia de dispositivos digitales en las aulas, sino que radica en la comprensión profunda de las características específicas de las diferentes tecnologías y su aplicación planificada. Es crucial establecer una estrategia educativa meticulosa, adaptada a las necesidades individuales de los estudiantes.

Varios estudios concuerdan en algunos de los beneficios de la integración de la tecnología en la educación:

• Mejora del aprendizaje a través de recursos interactivos. El uso de recursos interactivos proporciona una experiencia más dinámica y cautivadora, fomentando la motivación y la participación de los estudiantes en las aulas.
• Personalización de la enseñanza según las necesidades del estudiante. La personalización de la enseñanza a través de la tecnología permite ajustar el ritmo y el contenido educativo a las necesidades específicas de cada estudiante, optimizando el progreso.
• Fomento de la colaboración y la creatividad. La tecnología fomenta la colaboración entre los estudiantes y estimula la creatividad mediante herramientas y plataformas que permiten el trabajo conjunto.
• Preparación de los estudiantes para el futuro digital. La aplicación de la tecnología en el entorno educativo prepara los estudiantes para la integración del conocimiento digital, dotándolos de las habilidades y la comprensión necesarias para adaptarse en un mundo cada vez más digitalizado.

Preocupaciones y riesgos de la tecnología en la educación

El aumento del uso de la tecnología en la educación plantea varias preocupaciones y riesgos que requieren una consideración atenta. Una de las inquietudes destacadas es la posibilidad de dependencia excesiva de los dispositivos tecnológicos, que podría reducir la capacidad de los estudiantes para la autoregulación y la concentración en tareas que no requieran el uso de la tecnología, impactando negativamente en su aprendizaje.

Otro de los efectos adversos que se ha observado en el uso no regulado de la tecnología en niños y jóvenes es la presencia de problemas de conducta asociados al uso inadecuado o excesivo de la tecnología en las aulas, derivando en la falta de atención, la impulsividad o la reducción de las habilidades sociales y comunicativas.

Por este motivo es importante abordar estos riesgos con una perspectiva estratégica. Hay que implementar medidas que promuevan un uso responsable de la tecnología, fomentar la equidad de acceso y establecer límites claros para conseguir un equilibrio entre las ventajas de la tecnología y los riesgos asociados. Esta conciencia permitirá aprovechar los beneficios de la tecnología en la educación sin comprometer el bienestar de los estudiantes.

Consideraciones y recomendaciones validadas de la tecnología en la educación

Un reciente comunicado de la Asociación Española de Pediatría (AEP) pone de manifiesto la necesidad de proteger la salud física, mental, sexual y social de los niños y adolescentes ante el mal uso de la tecnología digital, la cual, aplicada sin una regulación consciente, puede influir negativamente en el neurodesarrollo y el aprendizaje durante estas etapas vitales. A pesar de la carencia de evidencias conclusivas sobre los beneficios de prohibir indiscriminadamente el uso de los dispositivos móviles, la AEP insiste en la importancia de establecer una regulación que imponga en los programas infantiles el cumplimiento de obligaciones específicas.

Ante esta preocupación, la AEP remarca la necesidad de proporcionar conocimiento y formación sobre la tecnología a todos los niveles, desde la infancia y la adolescencia hasta los padres, educadores y la comunidad en general. A través del Plan Digital Familiar de la AEP, se promueve un uso saludable de la tecnología como herramienta fundamental para preservar la salud y el bienestar de los jóvenes en el entorno digital actual.

Teniendo en cuenta las consideraciones de la AEP sobre el uso de tecnología en las aulas y los diversos estudios que han observado la integración de la tecnología en la educación, se pueden recoger las siguientes recomendaciones generales:

• Establecer límites claros de uso de la tecnología en el aula. Definir normas y pautas específicas sobre cuándo y cómo se puede utilizar la tecnología durante las clases para asegurar un uso adecuado y productivo.
• Formación adecuada de los docentes para una integración efectiva. Proporcionar a los educadores una preparación completa y continuada sobre cómo incorporar y emplear de manera eficaz las herramientas tecnológicas dentro del currículum escolar.
• Promover un uso equilibrado entre la tecnología y otros métodos de aprendizaje. Fomentar la diversificación de las estrategias pedagógicas, aplicando la tecnología como recurso complementario en el aprendizaje, no como sustituto exclusivo otras formas de enseñanza.
• Supervisión y apoyo para un uso seguro y responsable de la tecnología. Garantizar una supervisión constante y el apoyo necesario para que los estudiantes utilicen las tecnologías de manera segura, entendiendo los riesgos asociados y adoptadora prácticas responsables mientras se conectan en el mundo digital.

Evidencia científica:

Higgins, Steven; Xiao, ZhiMin; Katsipataki, Maria (2012). The Impact of Digital Technology on Learning: A Summary for the Education Endowment Foundation. Education Endowment Foundation (EEF) (United Kingdom); Durham University (United Kingdom). ERIC Number: ED612174. https://eric.ed.gov/?id=ED612174

Sanders, T., Noetel, M., Parker, P. et al. (2023). An umbrella review of the benefits and risks associated with youths’ interactions with electronic screens. Nat Hum Behav. DOI: 10.1038/s41562-023-01712-8.